La estancia fue maravillosa, íbamos con dos niños pequeños. Encantados es poco decir. Juanjo y su mujer son detallistas a más no poder. La casa tiene todo todito y con mucho gusto. Se nota que cada detalle ha sido planificado. La vajilla, la decoración.Nos asombró para bien. La limpieza un diez, se lo dije incluso a la responsable. Mi marido ya dice que si volvemos por la zona , volveremos allí. Dispone incluso de barbacoa para comer o cenar fuera, con unas mesitas estupenda con porche.Y de los propietarios, qué decir. No conocí a la mujer pero Juanjo es educado y atento, nos pasó mucha información, nos dejó coger naranjas y limones de sus árboles frutales. Así da gusto. Gracias Juanjo. El alojamiento era mejor que las fotos, muy cuidado y limpio, clásico pero muy hogareño con la estufa y cómodas camas. Tiene muchas facilidades, como lavadora, calentador para el baño, estufa de pellets, cafetera americana y de cápsulas, tostadora. Las sábanas y las toallas muy pulcras y suaves, estuvimos muy cómodas. El exterior también está muy cuidado, lástima que es invierno y no pudimos hacer uso de la piscina o del cenador porque tenían muy buena pinta.la zona recreativa de parque infantil con cama elástica, mesa ping-pong, toboganes y columpios lo hacen muy indicado para familias con niños pequeños

Me sentí muy especial, no tengo ninguna pega.

El valor por el dinero fue excelente, el apartamento estaba impecable y equipado con todo lo que necesitábamos. El entorno era precioso, rodeado de naturaleza y con una vista espectacular. El personal, especialmente Juanjo y su familia, fueron encantadores y nos hicieron sentir como en casa.

El menú del desayuno podría tener más variedad.

Pasamos unas vacaciones maravillosas en El Molinet del Governador. Fuimos con nuestros dos hijos pequeños y nos encantó todo. Juanjo y su esposa fueron muy atentos y detallistas. La casa estaba decorada con mucho gusto y tenía todos los detalles pensados. La limpieza era impecable y teníamos todo lo que necesitábamos. Además, disfrutamos de la barbacoa y las mesitas en el porche. Juanjo nos dio mucha información sobre la zona y nos dejó coger frutas de sus árboles. Nos sentimos como en casa. ¡Gracias, Juanjo!

Nada, todo estuvo bien 👍.

Juanjo y su esposa fueron increíblemente detallistas y amables. La limpieza del lugar era impecable y la decoración de la casa era encantadora. Disfrutamos de la barbacoa al aire libre y de las mesas en el porche. Juanjo nos proporcionó información útil y nos permitió recolectar naranjas y limones de sus árboles frutales. El entorno era tranquilo y hermoso, perfecto para relajarse. Sin duda, volveremos si visitamos la zona nuevamente. ¡Gracias Juanjo!

No pude quedarme más tiempo ⏰😢

El lugar es espectacular, rodeado de naturaleza y con vistas impresionantes. Las habitaciones son acogedoras y las camas muy cómodas. Además, el hotel ofrece facilidades como piscina, parque infantil y barbacoa para el disfrute de los huéspedes.

Hubo algunos detalles que podrían mejorar en cuanto a la limpieza en estancias cortas.

Una casa muy acogedora y confortable, con fuente propia que anima las calurosas tardes de verano. Los anfitriones fueron muy hospitalarios y naturales, nos sentimos en todo momento atendidos y acompañados sin que ello afectara a nuestra intimidad y reposo. En pocos sitios me he sentido tan en casa como aquí. La ubicación es excelente, casa señorial junto al río, rodeada de árboles frutales con amplia parcela con piscina y parque infantil de juegos, por donde pasear y dejar que los niños disfruten sin tener que estar encima de ellos, cuenta con barbacoa. La casa está muy bien acondicionada con chimenea de pelets y cuenta con todos los utensilios de aseo, cocina y limpieza de cualquier casa, incluso lavadora. Las vistas son espectaculares. Destacar también la simpatía y el buen hacer del dueño, muy agradable, nos recibió con un cubo de mandarinas, aguacates del huerto, hay un gigantesco aguacatero junto a la casa, y huevos de sus gallinas. Nos permitió prolongar la estancia unas horas por encima de lo habitual. El pueblo de Guadalest y sus museos impresionantes. Para repetir.

Me sentí a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me gustó mucho la hospitalidad de los dueños, siempre amables y cercanos. Además, me encantó el entorno natural en el que se encuentra el hotel, rodeado de árboles frutales y con hermosas vistas. disfruté de la tranquilidad del lugar, perfecto para relajarse y desconectar del bullicio de la ciudad.

Por otro lado, hay algo que no me gustó tanto del hotel. No había productos de limpieza ni utensilios de cocina básicos como trapos o jabón para platos.

Nos encantó la tranquila ubicación del alojamiento, alejado del bullicio de la ciudad. Además, disfrutamos de unas vistas impresionantes de las montañas desde la piscina. fue genial contar con un parque infantil para los niños, lo que les permitió divertirse mientras nos relajábamos.

Aunque en general todo fue estupendo, nos hubiese gustado que hubiera una escobilla en el baño para mayor comodidad. Además, la ducha era un poco resbaladiza, así que recomendamos poner un tapete antideslizante para evitar accidentes.

Espectacular sitio con piscina y apartamento

Privacidad entre apartamentos. A dos pasos del río y ruta hasta el embalse.- Amabilidad de Juanjo y su familia.- Ofrecieron productos del huerto.- Posibilidad de quedarnos más tiempo.- Alojamiento mejor que en las fotos.- Cómodo y hogareño con estufa y camas cómodas

Nada.

Limpieza impecable, instalaciones completas, parking conveniente, excelente ubicación.

No me puedo quejar de nada.

Me encantó la decoración del hotel, es muy elegante y acogedora. Los espacios comunes son muy amplios y adaptados para personas mayores como yo. Además, se puede acceder fácilmente a todas las áreas del hotel sin tener que subir escaleras. Todo fue pensado para que los huéspedes nos sintamos cómodos y seguros.

Me hubiera gustado que el personal del hotel fuera un poco más amable y atento con los mayores. A veces sentí que no nos prestaban suficiente atención y que preferían ocuparse de los huéspedes más jóvenes.

Máxima comodidad! Hogar precioso con cama y sofá estupendos. Equipado con TV, chimenea y todo lo necesario en la cocina. Juanjo te regala naranjas y limones de la finca. Se respira tranquilidad en plena naturaleza. Recomendable al 100%. 🌿

Nuestro tiempo en El Molinet del Governador fue simplemente maravilloso. El lugar es un oasis de tranquilidad, rodeado de vegetación y montañas con un encanto especial. Los apartamentos están totalmente equipados, extremadamente limpios y las camas son muy cómodas. Juanjo y Raquel, los propietarios, son anfitriones increíbles, siempre amables y dispuestos a ayudar. Nos dieron excelentes recomendaciones sobre rutas de bicicleta y actividades en la zona. Sin duda, uno de los mejores alojamientos rurales en los que hemos estado.

Nada, todo estuvo bien. 😊

Diversión asegurada: Nuestra estancia en El Molinet fue como saltar en una piscina refrescante en plena ola de calor. Después de disfrutar de un día de senderismo en la zona, la piscina al aire libre fue el paraíso perfecto para relajarnos. ¡Las vistas y la tranquilidad eran como sumergirse en una película! Además, el WiFi gratuito nos permitió compartir todas nuestras fotos increíbles sin problemas.

Ubicación diversa: Aunque la ubicación de El Molinet del Governador es ideal para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad, es un poco alejado de los principales lugares turísticos.

Estuvimos en Pascuas. La estancia fue maravillosa, íbamos con dos niños pequeños. Encantados es poco decir. Juanjo y su mujer son detallistas a más no poder. La casa tiene todo todito y con mucho gusto. Se nota que cada detalle ha sido planificado. La vajilla, la decoración.Nos asombró para bien. La limpieza un diez, se lo dije incluso a la responsable. Mi marido ya dice que si volvemos por la zona, repetiremos allí. Dispone incluso de barbacoa para comer o cenar fuera, con unas mesitas estupendas con porche. Juanjo tuvo el detalle de ubicarnos en un lado, y otro grupo de amigos más numeroso en el otro lado de la casa por lo que parecía que estábamos solos. Del resto de la casa, qué decir. No conocí a la mujer pero Juanjo es educado y atento, nos pasó mucha información, nos dejó coger naranjas y limones de sus árboles frutales. Así da gusto. Gracias Juanjo.

Os recomiendo este fantástico lugar.